Este queso se elabora con leche de cabra de la mayor calidad, que llega en camiones frigoríficos a la quesería. Allí se eleva su temperatura lo suficiente para obtener el cuajo del queso pero sin llegar a pasteurizarlo, para no perder las deliciosas cualidades organolépticas de esta leche de cabra cruda. Se prensa y se introduce en salmuera hasta alcanzar el punto de sal. Después se lleva a las cámaras donde se controla el proceso de maduración durante dos meses hasta adquirir su aroma y sabor característicos.